El Cambio Climático ha sido reconocido como un desafío para el desarrollo de los países y el bienestar de ecosistemas y sociedades. Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) producen el aumento de la temperatura media a nivel global, lo cual altera el sistema climático y ocasiona impactos tales como el aumento del nivel del mar, cambios en los patrones de la precipitación y una mayor intensidad y frecuencia de los eventos extremos de origen climático (IPCC, 2014).
Por lo tanto, el Cambio Climático es la variación del estado del clima atribuido directa o indirectamente por la actividad humana e identificable en las variaciones del valor medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, que persiste durante largos períodos de tiempo, generalmente decenios o períodos más largos. El cambio climático puede deberse a procesos internos naturales o forzamientos externos tales como modulaciones de los ciclos solares, erupciones volcánicas o cambios antropógenos persistentes de la composición de la atmósfera o del uso del suelo (IPCC, 2014).
Por otro lado, cuando se habla de Variabilidad Climática, ésta se refiere a cambios temporales originados por la interacción de los factores que determinan el clima, los cuales generan alteraciones en estas características predominantes del mismo. Estos cambios son periódicos y normales, ya que se presentan cuando hay fluctuaciones en la radiación del sol, la temperatura oceánica, el viento, entre otros factores, y se pueden presentar en escalas temporales que van desde unos cuantos días hasta varios meses y años. Los eventos El Niño y La Niña, por ejemplo, son fenómenos de variabilidad climática que perturban las condiciones predominantes del clima en el planeta, ocasionando principalmente alteraciones en los patrones interanuales de precipitación.
Por lo tanto, la Variabilidad Climática es la desviación de las estadísticas del clima de un determinado período (mes, estación o año) atribuido a causas naturales respecto a las estadísticas a largo plazo de dicho lapso (OMM, 2012). Oscilaciones del clima en períodos de años y decenios.